Los pothos se encuentran entre las plantas de interior más populares y comunes entre los principiantes y los expertos en plantas. No sólo son atractivas, de rápido crecimiento y fáciles de cuidar, sino que sus largas lianas pueden hacer que cualquier espacio parezca una jungla interior. Al igual que con todas las plantas de interior, el trasplante es una parte importante del cuidado adecuado de los pothos, y como estas plantas crecen bastante rápido, deben trasplantarse con regularidad. Sin embargo, los pothos también son bastante resistentes, así que no te asustes si ha pasado un tiempo desde la última vez que replantaste tu planta. Afortunadamente, trasplantar las plantas de pothos es relativamente fácil y puede hacerse en unos pocos pasos.
Cuándo replantar el Pothos
Por término medio, la mayoría de las plantas de pothos deben replantarse cada 1 ó 2 años. Las raíces que crecen fuera de los agujeros de drenaje de la maceta y que sobrepasan el fondo de la maceta son señales de que su pothos está listo para ser trasplantado. Si no es evidente desde el exterior, siempre puedes sacar la planta de la maceta con cuidado y comprobar el estado de sus raíces.
La primavera y el verano son los mejores meses para trasplantar los pothos. Evite trasplantar en otoño e invierno, ya que los pothos están inactivos en estos meses y es más probable que entren en shock tras el trasplante.
Antes de empezar
Antes de empezar, es importante elegir la maceta y la tierra adecuadas para su pothos. Aunque estas plantas tropicales son resistentes, tienen sus preferencias a la hora de colocarlas en las macetas, por lo que es importante contar con las herramientas y los suministros adecuados.
El pothos prefiere una mezcla rica y suelta para macetas que retenga algo de humedad pero que esté bien drenada. Por este motivo, lo ideal es una mezcla margosa para macetas con la adición de perlita o arena. Puede encontrar estos dos ingredientes en la mayoría de los viveros y centros de jardinería o pedirlos por Internet. Basta con mezclar una parte de tierra para macetas con una parte de arena o perlita. Si quiere ir un paso más allá, también puede añadir una mezcla de corteza para orquídeas a la mezcla de la maceta para proporcionar nutrientes adicionales y drenaje.
También es importante elegir la maceta adecuada para su planta. Lo más importante de la maceta es que ofrezca un drenaje suficiente. Esto significa que tiene agujeros de drenaje en la parte inferior por los que puede salir el exceso de agua. Los agujeros de drenaje ayudan a evitar el encharcamiento y la putrefacción de las raíces y son importantes para todas las plantas en maceta. En cuanto al material de la maceta, lo más habitual es utilizar plástico o terracota, y ambos son adecuados para estas plantas. Ten en cuenta que si eliges la terracota, probablemente regarás la planta más a menudo que si eliges el plástico, ya que la terracota absorbe el exceso de humedad del suelo. Si eres propenso a los encharcamientos, la terracota puede ser una gran opción para ti, pero si tiendes a olvidarte de regar tus plantas, tal vez quieras quedarte con el plástico para evitar los encharcamientos.
Cuando vaya a trasplantar los pothos, elija una nueva maceta que sea sólo 5 o 6 cm más grande que el anterior recipiente de la planta. Trasplantar el pothos demasiado rápido a una maceta demasiado grande puede provocar un encharcamiento accidental, ya que la tierra retendrá más agua de la que la planta está acostumbrada.
Tiempo necesario: 15 minutos
Instrucciones
- Retire el Pothos de su maceta
Retire los pothos de su recipiente para macetas, teniendo cuidado de no romper ninguna raíz. Si la planta está enraizada y es difícil sacarla, intente apretar los lados de la maceta mientras tira suavemente de la base de los tallos.
- Retire el exceso de tierra y afloje las raíces
Usando sus manos, retire con cuidado cualquier exceso de tierra alrededor del cepellón. Si las raíces de la planta están muy enrolladas, intente aflojarlas suavemente antes de moverla a su nueva maceta. Esto ayudará a que las raíces se expandan en el nuevo espacio en lugar de seguir creciendo en el cepellón.
- Transfiere el Pothos a su nueva maceta
Agregue un poco de tierra para macetas fresca al fondo de la maceta nueva y plante los pothos. Rellene el exceso de espacio alrededor del cepellón con tierra. Puedes usar tus manos para esto, o tratar de usar una cuchara para llevar la tierra a espacios reducidos.
- Riegue generosamente
Riegue los pothos recién trasplantados generosamente hasta que el agua fluya por los orificios de drenaje de la maceta. Luego, devuelva la planta a su ubicación original para minimizar la posibilidad de que entre en estado de shock.
Los pothos son plantas de interior resistentes y, por lo general, se recuperan fácilmente del trasplante. Sin embargo, si nota que su planta está desarrollando algunas hojas amarillas en las semanas posteriores al trasplante, ¡no se asuste! Es probable que la planta se esté aclimatando a su nuevo espacio. Mientras continúe con su cuidado como de costumbre, debería recuperarse rápidamente y volver a su estado normal de bajo mantenimiento en poco tiempo.